viernes, 16 de noviembre de 2012

Hispanofobia. La Leyenda Negra.

“Brevísima relación de la destrucción de las Indias”, de fray Bartolomé de las Casas
Foto de Internet.
La Leyenda Negra se tejió en su día por los ingleses, holandeses, alemanes y en menor medida, franceses,  para menospreciar a España y cundir una serie de afirmaciones negativas sobre todo lo español a partir del siglo XVI. En sí, la eficiente maquinaria propagandística principalmente protestante hacía énfasis en lo malos que éramos los españoles con el único fin de lograr por la mentira lo que no se podría haber obtenido nunca por las armas, rendir a España. Cómo es claramente visible en la actualidad, merced a la gran capacidad para la publicidad de sus promotores, especialmente los británicos que durante cuatro siglos estuvieron erre que erre, las falacias vertidas por envidia e impotencia castrense contra el español ha calado tan bien en nuestra sociedad que los separatismos periféricos, con sus nazimbéciles a la cabeza balndiendo todo tipo de pruebas oficiosas contra lo que ellos denominan castellanización basada en la Leyenda,  obtienen grandes y jugosos réditos tanto políticos cómo económicos de tan profanante término.


Una leyenda muyyy negra.

Fue Julián Juderías quien trató en profundidad y dándole nombre al tema en su libro homónimo en el año del Señor de mil novecientos catorce, unos cuantos siglos después de empezado el melón. En dicho libro, el escritor, describe cómo la misma narración o leyenda es tan sólo una sucesión de relatos, descripciones o negaciones de nuestro País en forma que todo aquel que los lea vea que somos unos fanáticos papistas. Eso hablando en plan suave, pues otros terminos que los sajones y compañia usarían contra nosotros es que éramos unos desharrapados, perros muertos, saqueadores, asesinos y demás lindezas que hacen que, a priori, tengas ganas de sacudirle un buen puñetazo a aquel que te están describiendo sin tan siquiera conocerle. Cómo podemos comprobar, son esos los principales argumentos que, en el suelo patrio, esgrimen los nazimbéciles tanto catalanes cómo vascos para negar su pertenencia a España en general y acusar de genocida a una Castilla a la que siempre le costaron bien los cuartos ambas regiones.

Cómo asevero, estos comentarios y narraciones, lanzados desde los hijos de la Gran Bretaña a tenor de demostrarles que la primera potencia naval y militar era España y no poder desmontarnos de tal puesto hasta que el inútil de Villenueve finiquitara lo que nos quedaba de flota en Trafalgar, han hecho tantísimo daño a nuestro país que, permaneciendo latente durante siglos,  tras el Desastre del noventa y ocho quedó plenamente patente que estabamos bien jodidos, aflorando el sentimiento labrado a golpe de propaganda sobre nuestro estatus cómo Hez de la humanidad plenamente culpables de todos los males de la misma según siempre, la versión de sajones y acólitos. . Huelga decir que la Leyenda Negra manó de un acto de cobardía tan propia de los sajoneses. Tu me has pegado una paliza, a consecuencia de un hecho que casualmente provoqué yo, por lo que ahora voy a cundir tantas miserias sobre ti que te hundiré en el ostracismo para toda tu hispánica vida. Ni que decir tiene que la decadencia de España ha ido proporcionalmente in cresciendo a la creencia de todo lo que de España se ha ido diciendo por tales seres.

Falsedades y más falsedades.

Pero cómo no puede haber una opinión certera sin otra contrastable, surgió otra obra sobre el tema, ésta al otro lado del Charco. En ella el insigne Rómulo D Carbia nos muestra la vertiente hispanoaméricana, que no latinoamericana, que fue un término inventado por los méxicanos para borrar, inútilmente, su ascendencia española. Nos da una más extensa y discutida definición de un texto cuya sóla existencia debería ser motivo de vómito para cualquier español que se precie de serlo. Nos viene a decir que la Leyenda por sí misma se extiende cómo algo natural y real, juzgando sin pudor la crueldad, el obscurantismo y la tiranía política de nuestro país. Es decir, para quienes la lean o conozcan, los españoles habriamos hecho todo mal. Opresores de la Fe, opresores de la libertad y opresores de la inteligencia. Vamos, que Hitler a nuestro lado habría sido un angelito. Así pues, somos tan cabroncetes que lo mejor que podría haber hecho Dios con España es habernos fulminado cómo a Sodoma y Gomorra, antes de pretender irnos a fastidiar al continente americano.

Después de éstos autores dándose de tortas a favor y en contra,  la cosa no se quedó en mera curiosidad histórica. Los yanquis tambien se metieron en faena a finales de la Segunda Guerra Mundial. Cómo eran tan guays y nos habían dado tanto por el cacas durante el noventa y ocho,  se sentirian culpables y el American Council de Education, lo que vendria a ser el consejo escolar general de los gringos lo reseñó en un largo informe como un instrumento que, en manos de los mismos autores españoles, serviría para dar nombre a toda la propaganda que inventada por los diarios británicos habrían servido cómo quintacolumna contra todo lo ibérico, ampliando el odio también hacía Portugal, quedando todo en casa y cargando contra todo aquel que poblra nuestra península. Éstas invenciones con las que los ingleses tapaban sus propias miserias, por ejemplo, la gran Cagada de Cartagena de Indias o la Catástrofe del Cabo de Santa María,  sirvieron entonces y hasta hoy cómo eficaz instrumento en manos de los enemigos de los reinos peninsulares, en el marco de las guerras religiosas, navales y coloniales durante el Imperio Español.

Siguiendo con la mentira...

Un tendencioso de la talla de Philp Wayne Powel nos define en su libro Tree of Hate en la década de los setenta cómo unos intolerantes, oscurantistas, tiranicos, vagos, fanáticos, crueles, traidores y avariciosos. Mmm a ver ¿Similitudes entre todo esto e Inglaterra?¿Las encontrais? Vamos, que somos la cream de la cream de el escombro y la miseria. Tanto que el buen hombre llega a aseverar que poseemos unas características únicas que no posee nadie más en el mundo y cómo tal es todo lo que hemos hecho a lo largo de la Historia. Poco más que animales rabiosos a los que se nos debe tratar cómo tal y no cómo uno de los primeros imperios modernos, de los más justos de su época, que hemos dado grandísimas cosas a la Humanidad y que en la actualidad sómos la segunda lengua más hablada de la tierra. Me encantan cómo se documentan los sajones. Obviando en todo momento que si hay una casta que ha sido perjudicial en el globe es precisamente la descendiente de éstos especímenes.

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6 comentarios:

PEPE LASALA dijo...

Gran entrada amigo, comparto todo contigo. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/

Doramas dijo...

Las leyendas urbanas, no son cosas de hoy. En el pasado cada cual contó las cosas según le fuera la procesión.

Unknown dijo...

Pepe, gracias por pasarte por aquí y dejar tu impronta.

Unknown dijo...

DORAMAS, el problema es que, hasta cierto punto, esas leyendas nos han llegado hasta ahora de un modo ciertamente pernicioso.

Ferrán Núñez dijo...

preciso e interesante ¡como siempre! lo comparto...

David dijo...

Magnífico artículo. Te invito a visitar mi blog en el que voy desgranando la historia de la España american y también desmintiendo una a una las falacias de la Leyenda Negra antiespañola.
Saludos

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