miércoles, 20 de junio de 2012

Siervos, súbditos, ciudadanos y esclavos de un Estado menor.

Amaneceres u Ocasos, es nuestra elección.
Pensaba yo que la evolución nacional en nuestro país es meramente anecdótica. Hace apenas seis siglos, el habitante de ésta castigada región no era sino un siervo del señor feudal de turno. No tenía derecho a nada. Estaba vinculado a la tierra que labraba para su señor. No tenia derecho a ausentarse de ella y generalmente eran seres incultos, sucios y más preocupados en llenar la panza de manera precaria que en ser conscientes de su papel en la Historia. Muchos de éstos patanes se dejaron la piel, a lo largo de los siglos, en las largas guerras intestinas entre señores, reyes, ya fueran entre cristianos, con el moro o con su mala madre. No habríamos de ver pasar mucho tiempo para pertenecer, cómo súbditos a la Corona. Primero a aquellas que enfrentaban a hermanos, pimos, padres o hijos y después a la única Corona española, que nos permitió escapar a la miseria patria para ir a dejarnos piel, vísceras y sangre a los campos de Falndes, Italia, Francia o América. Todo un tránsito de patán local a patán internacional en un territorio donde, para más inri de jornal eterno, no se ponía el sol.

La Pepa o cómo convertir a un ignorante en catedrático.

Pasó el tiempo y tuvo que venir Napoleón para hacernos ver que, unidos, teníamos los ovoides necesarios para hacer frente a él, a su ejército y a los Cien Mil hijos de San Luís por la simple razón de que las puñaladas nos las damos entre nosotros, pero que no venga ningún imbécil de fuera a ponernos los puntos sobre las íes que podríamos ponernos tensos. Sólo tienen que preguntarles a los gabachos apresados en Bailén que se comieron entre ellos en la Isla de Cabrera. Por algo así decidimos establecernos cómo estado constituyente y llevar a cabo la Constitución de mil ochocientos doce. Pasábamos a ser ciudadanos. Quedaba atrás el oscurantismo, el vasallaje y seguíamos arrastrando las mismas taras, la incapacidad manifiesta para sobreponernos a nuestros miedos, a nuestras supercherías y prejuicios y emparentar un estado moderno a la recién nacida Constitución. Mismos perros, distintos collares. Mismo pueblo, mismas gentes, distinto nombre para un estado que nunca, y lo sabemos todos bien, llegaría a evolucionar a una democracia verdadera.

Fue la Pepa esa institución fallida a partir de la cual España dejo de dar, en las dificiles y bélicas relaciones internacionales de la época para empezar a recibir por todos lados. Gracias a que la fuerza se diluyó en un pueblo inculto, hambriento, muy macho de entrepierna pero huérfano de mente, España comenzó su lento declive entrando en un siglo diecinueve en el que certificaríamos que los nacionalismos eran buenos mientras ser facha (ya por entonces) iba a ser lo más malo del mundo mundial. España perdió su esencia el día que todos los que no sabían más allá de usar una azada se vieron en la oportunidad de opinar al mismo nivel que un catedrático de economía. En aquello nos fue la vida y no es que hayamos mejorado mucho. Entre idas, venidas, repúblicas, pronunciamientos, restauraciones, dictaduras y fracasos demócraticos, perdimos dos valiosos siglos en los que a cambio no mejoramos la esencia productiva que perdimos el día que expulsamos a judios y moriscos y descubrimos que la cosa se ponía demasiado cuesta arriba para lo que éramos capaces de asumir.

Esclavos de nuevo Cuño.

Siempre, de un modo u otro, fuímos siervos. Lo sómos ahora de unos politicastros sin escrúpulos, los mercados, la eta o la otra. Lo fuimos, no hace tanto de los zeñoritoh del caballo cómo lo sómos ahora de los amos de la taifa autonómica. El mundo sigue jirando y aunque España ha conseguido evolucionar al puesto veintitrés de Nivel de Desarrollo Humano, seguimos siendo parias en nuestra propia tierra más espabilados para el trapicheo que para emprender. España perdió demasiado deprisa su dignidad cuando los reinos ultramarinos se independizaron y los nazionalismos se abatieron sobre el perro flaco y desnutrido cómo insolentes tábarros ávidos de sangre. Sangre que hoy se ha demostrado inutil en su derramamiento, con un Tribunal Político Inconstitucional sancionando que el abertzalismo esté con todos los honores en las instituciones. No creo que haya manifestaciones porque Amaiur, Sortu y Bildu, las tres cabezas del cancerbero de la promiscuidad nazionalista vasca esté manejando los dineros públicos y clasificándonos en sacrificables o no. Nuestros amos no nos dejarán y las mentes son tan débiles hoy cómo hace mil años.

Si es que hasta las empresas de telefonía o los bancos se alzan hoy en nuevos y modernos amos de una casta popular a la que han atado a sus designios a través de la buena vida y el consumismo. No contentos con ello, ahora se erigen en jueces y verdugos de un país que ha ido posponiendo año tras año sus deberes y al que han pillado en bragas. Deséngañemonos, sómos esclavos de un sistema que, paradójicamente nosotros mismos hemos creado. Un sistema podrido y corrupto en que nos hemos sentido muy a gusto trapicheando y especulando para que los de arriba se pongan las votas afianzándose en el poder que les otrogábamos con el voto a cambio de que en su infinita indulgencia nos dejaran deglutir las migajas. España ha descubierto que no es muy distinta de aquel revoltijo de reinos y taifas que peleaban entre sí por mantener el poder político y económico hace ochocientos años. Si acaso vestimos mejor, comemos más porquerías y nos dedicamos a seguir los eventos deportivos, en lo que sómos lo primero en el mundo, cómo la nueva biblia que desde el poder nos imponen.

Más Circo y más Pan.

Es lo que desde siempre nos ha funcionado. Es lo que siempre hemos exigido y, en el fondo, es que debemos de ser un poco bastante masocas. España ha despertado a una realidad que había olvidado y esta vez no tenemos los territorios de ultramar para irlos saqueando y con ello contrarrestar nuestra falta de redaños para ser un país medianamente autosuficiente a la imagen y semejanza de nuestros socios europeos. No veo solución en seguir convirtiéndonos en nuevos esclavos, ésta vez de Europa. La solución pasa por más Europa, cierto pero igual para todos y ello pasa por reciclarnos en ciudadanos comprometidos con el país y con la economía de modo que ambos sirvan al interés general y no a la inversa, tal y cómo ahora sucede. No podemos vivir indefinidamente de los cuatrocientos veintiseís euros, de la limosna de los abuelos y del continuo lamento de no encontrar trabajo en un país donde el Dorado consistió en quebrar la costa a base de ladrillazos. Desde cero y con buen paso, es lo que necesitamos y debemos buscar, dejemos de ser esclavos de nosotros mismos para ser ciudadanos de un país mejor.

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6 comentarios:

Unknown dijo...

Demoledora crítica, amigo Peinado, con más razón que un santo. De mal (el mal de nuestra casposa casta política) en peor (el de una Europa que pretende una unión en la desigualdad) y nosotros en el medio de la contienda: los españoles que deberemos luchar por una causa que no comprendemos pero sufrimos, enarbolando nuestra pica sin saber a donde apuntar, mientras morimos de un mal que nadie nos explica pero nos lo impone.
El sueño de Europa se ha convertido en una pesadilla y los españoles dormimos y ya no soñamos (el idioma español distingue entre dormir y soñar) porque los sueños, como decía Calderón, sueños son, y los españoles dormimos la "mona" de una borrachera inducida por nuestros políticos; esos mismos que han soñado nuestro sueño en una continua embriaguez de poder y estupidez gratuíta.
En nuestro despertar sin sueño, los españoles vivimos la pasadilla que una casta nos ha inducido sin el menor arrepentimiento: culpándonos por lo sucedido y alineando su dedo acusador con el economista, que no supo prever el cataclismo y ahora pretende justificar lo que no es justificable. Pero de todo se aprende, y más de las malas experiencias, y por ello los españoles deberemos cuestionar aún más a nuestra "casta privilegiada" y a nuestros gurús de la economía, que ambos "la cagan contínuamente" y lejos de arrepentirse y reconocer sus errores, nos meten el dedo en el ojo (y también en el resto de orificios naturales, y en el bolsillo, que ya es un agujero muy natural) sin el menor pudor.¡Que les jodan!
Un saludazo, Peinado, y enhorabuena por tu entrada.

candela dijo...

Si no fuese por nuestro toque cainítas, nos uniríamos todos para pedir cuentas a nuestros políticos de sus actos. Unos solo recortan a los de siempre y los otros nos quieren seducir con más endeudamiento, exijamos que el monstruo autonómico deje de chuparnos la sangre, ya está bien de mantener a estos parásitos.

Y si nos equivocamos, vale, pero ellos fueron los directamente responsables de engañarnos con la ilusión de un estado de bienestar ficticio.

Anónimo dijo...

Y para ser verdaderamente ciudadanos libres y conscientes lo primero es librarnos de los amos; y los "amos" de hoy son los que nos dicen: "VOTA" y te librare de la esclavitud.... ¡Y algunos aún les creen! Y mientras vivimos del subsidio de... ¿Qué mas da de quien?, siempre que te paguen la sopa boba eres un esclavo... Lo de menos es si de Roma, del Islam, de un Borbón o un Austria, si de un tal Sabino Arana, Pujol o Zapatero... ¡pero eso es demasiado pensar y demasiado arriesgarse! Hay que reconocer las cosas: "Tenemos alma de perro" (con perdón)

Anónimo dijo...

Hola, C.S. Peinado:
Excelente radiografía de la decadente sociedad española, parece mentira que en tantos siglos no hayamos cambiado ni aprendido nada. Claro que mientras nos den circo, ¿para qué preocuparnos por el pan?
¡Saludos!

E..P.. dijo...

Yo vivo en la ALEMANIA española, parece mentira que las demás autonomias no tomen el ejemplo del P.V. o vascongadas para otros.

Quizás si analizamos un poco acá en el P.V o vascongadas (SEGÚN PALO O IDEAL POLÍTICO) ha habido menos derroches y saqueos, por lo tanto menos buitres carroñeros.

Si es insostenible los 426 €uros a los pobres que no tienen nada "menos sostenible es tener un puñetero político por cada 50 ciudadano y un funcionario por cada 13 ciudadano, más de 90.000 ricos engañando al personal y rescatar bancos donde no dan un crédito ni de broma, mientras hay personas recogiendo comidas en contenedores de basuras" por no olvidar "la amnistía fiscal", la CASTA nos toma el pelo,¡si! sin duda alguna.

lA ESCLAVITUD NO ESTÁ SOLO EN LA SOPA BOBA DE CUATRO POBRES.

La esclavitud la tenemos cada 4 años cambiamos de dueño y ellos hacen que nos demos de ostias mientras ellos están de rositas, la esclavitud no la han metido con los recortes, congelaciones, reformas y demás propósitos de falta de respeto a la ciudadanía, la esclavitud la tenemos hasta en la justicia, una justicia echa a medida y donde solo te puedes librar si tienes dinero, las cárceles están pensada para la clases pobre y quién diga lo contrario tiene encefalograma plano, esclavitud desde que te levantas hasta que te acuesta, una sociedad compuesta de borregos, tontos, discapacitados mentales y de prepotentes que se creen el ombligo del mundo con sus razones sin mirar realmente lo que le pasa al prójimo más débil y que por regla general es muy cómodo echar la culpa a los más pobres, tipico de fachas, aristocratas, clase alta media, clase media,...etc en si es toda una inmensa ignorancia que invade nuestras vidas y así nos va...de cojones.

Saludos de E..P..

Unknown dijo...

#Jano, espero que mis pesimistas palabras se tornen algún día en felices noticias, pero de momento mi indignación va en aumento y soy del tipo de personas que sabe hablar y muy viperinamente cuando les tocan la moral. Espero tranquilizarme y que, por fin, veamos los brotes verdes.

#Candela, el hecho tácito y real es que el endeudamiento no es tan necesario en un estado eficaz, minimizado y adaptado a las circunstancias. Todo lo contrario a lo que tenemos. Un mostruo que no puede respirar más y que va a morir de la peor manera posible, llevándonos a todos por delante.

#Lobo Solitario, lo que nuestros compatriotas no comprenden es que una democracia es el Gobierno del Pueblo y no elegir dictador cada cuatro años. Cada una de las decisiones importantes deben de ser consultadas vía Referéndum y acatar las decisiones del pueblo. No es tan difícil y si la administración tiene un buen sistema informático, mucho menos.

#Leonor, llevamos demasiados años en los que el pan se nos ha regalado sin esfuerzo y el circo ha sido tan entretenido que hemos ardido por los cuatro costados sin darnos cuenta. Se ha acabado el condumio y la distracción. Y toca pagar la barra Libre.

#E..P.., excuso decirte que tu comunidad tiene un fuero totalmente insolidario con el resto de España. No es que seais la Alemania de España es que simplemente sois una suerte de paraíso fiscal que debe de ser abolido y asumido a un sistema único recaudatorio en igualdad con cualquier español. Aún así esa no es la solución. La supresión de gobiernos autonómicos y toda la parafernalia que conllevan, la anulación de cargos políticos y enchufados, el abaratamiento de servicios y la responsabilidad en su uso es la única solución a un sistema que ya no existe cómo tal y que espera la estocada de muerte.

Darle Caña a ésto: