martes, 27 de septiembre de 2011

Politica. Indecencia institucional.

A pesar de lo que pueda parecer, hoy no me voy a referir a la izquierda, así que os chinchaís. Lo que si voy a hacer es meter en el mismo saco a todos esos que dien representarnos (risas) y que trabajan en la casa de putas más grande de España. Es la famosa sala Congreso de los Diputados, que comparte dueño con el Club Senado. Así, nuestros queridos (risas) Padres de la Patria, adictos a la sodomización del contribuyente se van a embolsar en una paga única ocho mil doscientos euros. Todo ello por cese en ese currazo que tienen (el esfuerzo más grande que hacen es sentarse, creo yo) a raiz de la disolución de las Cortes (no fuera verdad que se disuelven en mil litros de sulfúrico). Además, en ese chollazo de trabajo que es ser aforado, te dan dos mil ochocientos euracos si no sales reelegido o no te presentas. Vamos, que eso no lo pillas tu en el Inem ni que se equivoque el ordenador.


Todo esto mientras el país se encuentra en preemergencia nacional gracias a la brillantísima actuación de muchos de esos diputados y senadores que seguiran en su puesto despues del 20N. Los dos burdeles públicos tienen un especialísimo y clasista sistema de retribuciones para los dioses que allí anidan y que deben de ser servidos por la chusma en lugar de que ellos sirvan a aquella. Dicho sistema prevé que para que no cojan ansiedad ante su transición a algún puesto al que ninguno de los mortales podremos nunca aspirar, haya una "indemnización de transición". la cuantía de la misma es equivalente a las prerrogativas que cobran hasta el momento de irse ¿al paro? calculada en los cincuenta y tres días desde que chapan el chiringuito hasta la víspera de las elecciones que abriran de nuevo las puertas a nuestros entrañables chupones.

Así, sus señorías tienen un "finiquito" acorde con su entrega a los desvelos por la Patría (a vomitar al baño, que vas a poner perdido el ordenata) No digo que alguno se merezca el dinerín, pero por lo general... Nuestros entrañables chupópteros se embolsan un dinerito mientras siguen haciendo lo que mejor saben hacer, tocarse las brevas mientras el país se va al carajo. Pero ojo, que los que están en las Diputaciones Permanentes siguen cobrando integro hasta la constitución de las nuevas Casas de Putas. Eso sino siguen en el cargo, claro.

Así, cada politicastro que ocupa escaño en alguna de las dos cámaras nos cuesta a los españolitos de a píe, a los que trabajamos y pagamos impuestos, claro dos mil ochocientos trece euros. Casi medio kilo por estar sentadito o no acudir siquiera al escaño. Eso, claro, si se es de Madrid. De casa cómo se podría decir. Si la sanguijuela es electa en otra circunscripción se embolsa, además mil ochocientos veintitrés euros del ala. ¿Qué me decis?¿Habeís visto un curro mejor pagado sin necesidad de saber hacer la "o" con un canuto? Una pasta que te hace replantearte ser un servidor público aunque, en la práctica, sólo se sirvan así mismos. Los de Madrid, por jugar en casa, pillan menos pasta, ochocientos setenta euros de complemento, con lo que la percepción de la transacional será "sólo" de seismil quinientos euros. Así salían con una cara de felicidad que ni un crio con una tonelada de chicle. Era una despedida dulcisima.

Todo este saqueo institucional, que no debería pillarnos en bragas, pues nuestros politicastros meten la mano en todos los sitios donde mangonean, esta normatizado. Así se cobrará más o menos en función de los múltiples y variados destinos que ejerzan. Ya sea como presidente de comisión, o vicepresidente o secretario o miembro de mesa o portavoz o  mamporrero oficial del Reino. Aún así, indignado compatriota que no puedes pagar la hipoteca, nuestros hombres de estado tienen las mismas estrecheces que tu y que yo y los de la novena legislatura cobraran menos que los de otras legislaturas por la simple razón de que se han bajado las percepciones salariales por la crisis. Joder, ésto de percepción salarial en un tío de éstos suena a cachondeo.

Además, mientras cualquiera de nosotros tenemos que bregar con mil cosas y ponernos en la cola de la oficina de empleo a las cuatro y cuarto de la mañana para que un funcionario perdonavidas nos selle un papel con el cual cobrar lo que se supone que es nuestro porque a tal fin lo hemos cotizado, nuestras añoradas garrapatas recibiran una "indemnización por cese" de unos cuatro kilos de antes, veintitrés mil euros de nada que, en manos de especímenes cómo los de Escombros Rotos y Cochambrosos no deja de ser punzante. Le vamos a pagar a un tío por reclamar la independencia de España en un parlamento nacional. De escándalo. Si ustedes quieren saber cuanto van a cobrar éstos tipos por reirse de nosotros durante la legislatura sólo tienen que multiplicar el salario base por los años que hayan estado chupando del escaño. Algo desangrante en un país con cinco millones de habitantes donde muchos de esos pringados, por decir algo suave, son responsables de cosas cómo el aumento de la edad de jubilación, la reducción del salario a los funcionarios o directamente de una situación que ni saben ni pueden encarrilar. Mientras España corre hacia el descarrilamiento, sus exparlamentarios se siguen forrando a costa del erario público.

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